Dymphna nació en la Irlanda del siglo VII, de padre pagano y madre cristiana. Después de comprometer su vida a Cristo a los 14 años, hizo voto de castidad. En la actualidad, se venera a Santa Dymphna como patrona de las personas que sufren de trastornos mentales y nerviosos, así como de aquellas que han sido víctimas del incesto.