Santa Bakhita, secuestrada a la tierna edad de 9 años, es una santa patrona sudanesa de las víctimas de la trata y el secuestro. Su fiesta se celebra el 8 de febrero para crear conciencia sobre el flagelo de la esclavitud moderna y la trata de personas. Murió en 1947, fue beatificada en 1992 y canonizada en 2000. Es la primera persona canonizada de Sudán.