Sebastián era hijo de una familia acomodada y amante de Cristo y de los cristianos. Este duro soldado estaba en desacuerdo con el emperador y le había suplicado que dejara de matar cristianos. Sin embargo, el emperador lo acusó de ser cristiano, y lo mataron atándolo a un árbol y disparándole con flechas. El 20 de enero se le conmemora, y su color litúrgico es el rojo.